A todos nos gusta llegar a un hotel y encontrarnos un espacio que nos dé ganas de quedarnos a vivir. Un diseño bonito, que apetezca fotografiar y compartir, muebles nuevos, modernos y confortables, decoración sencilla pero actual... El drama es que no siempre pasa. Incluso en hoteles de 3 y 4 estrellas es muy habitual...